Johnny Guitar

El jueves me llegó un crisma lejano de UK, de una amiga que siempre me comentaba lo peligrosos que éramos los músicos, especialmente los que tocábamos la guitarra (yo la aporreaba más bien), el caso es que no le faltaba cierta razón, si bien tampoco es que yo fuera un crápula redomado, no era un santo varón, claro que ellas también tenían su influencia, que conste.

La verdad es que los músicos nunca han tenido buena fama, en cuanto a tener una vida ordenada, por hablar en términos generales, claro que otros que parecen mas “buenecitos” y luego resultan ser unos degenerados, fijaros en el típico ejecutivo inglés que luego le pillan con la ropa interior de su abuela o con su mascota preferida en actitudes un tanto sospechosas, jeje...

Gracias a este pequeño detalle me acorde de una maravillosa película que aunque encuadrada en el género del western por la localización y época muchos la consideran una película de cine negro o simplemente una gran película sobre un hombre, su guitarra y un viejo amor al que decide visitar, me refiero a Johnny Guitar.

La película fue dirigida por Nicholas Ray en 1954, catalogada como serie B por su bajo presupuesto; el guión es de Philip Yordan basándose en la novela de Roy Chanslor. La música es de Peggy Lee, y el tema principal que da pie a la peli de Victor Young y Peggy Lee. Como he comentado aunque no es un western clásico, la historia se desarrolla en el viejo oeste, en la Arizona de 1880 ( como el turron) Johnny Logan, Jonny "Guitar" (Sterling Hayden) es un famoso pistolero que decide dejar las armas y trabajar como músico en el garito de Viena (Joan Crawford), un Saloon con grandes expectativas de progreso, por donde pasará el ferrocarril, ella que fue un viejo amor de Johnny, parece tener un amante Dancing Kid (Scott Brady).

En este escenario aparece otra mujer tan fuerte y poderosa como Vienna, Emma Small (Mercedes McCambridge), que está enamorada de Dancing Kid y celosa de Vienna, así que consigue cerrar el Saloon que esta tiene acusándola de ser cómplice del asalto a una diligencia y un asesinato. La cosa se enreda mas aún con el atraco al banco por parte de Dancing Kid y sus muchachos, Vienna es acusada de nuevo de cómplice y esta vez llevada a la horca...

Sin duda la lucha entre dos mujeres como las protagonistas y dueñas de la situación, no es lo típico de los westerns, pero si ese aspecto del territorio libre, las luchas de pistoleros, los terrenos sin dueños e infinitos donde los sueños son posibles o se truncan en un segundo. Por otro lado esta el fatalismo, la vida de perdedores que describe Nicholas Ray en el film, así como esa persecución insaciable, posiblemente queriendo referirse a la caza de brujas del momento que sufrieron varios de ellos.

Hay que destacar sin duda la expresividad y los gestos de los actores, en concreto la actuación de Joan Crawford que resulta espectacular y la combinación con Sterling Hayden es estupenda aunque pareciera en un momento dado que no cuadrase. También queda muy bien esa combinación de la actriz principal con Mercedes McCambridge ya que estaban enfadadas dentro y fuera del escenario, lo cual ayudaba. De los actores secundarios también hay que hablar, ya que su actuación es muy buena sobretodo Brady, Borgnine, Cooper, McCambridge, War Bond y el impagable John Carradine, de Borgnine hablamos hace nada como bueno ahora le toca como malo, jeje.

En fin un grandioso film imprescindible, dedicado a mi amiga londinense y al paseante.

Que tengaís un 2010 de película!!!!

Johnny: ¿A cuántos hombres has olvidado?

Vienna: A tantos como mujeres tú recuerdas

Nota 8.2

Placido

Se acercan las navidades y como todos los años toca post clásico sobre peli referida al tema, y como este año andamos en crisis y en un panorama un tanto oscuro, creo que era un buen momento para sacar a la luz una de las películas mas buenas de humor negro sobre las navidades, “Placido”, una obra maestra, del maestro Berlanga, que sin dejar de lado ese gran sentido del humor, y escapando de la censura, construye una historia fantástica que transcurre el día de Nochebuena. Ya sabemos los tópicos de este día y en general de las Navidades, el consumismo, las comilonas, los regalos inútiles o absurdos, y el espíritu de las fiestas al margen de la religión, no se sabe muy bien donde queda.

Campañas de navidad, sorteos, buenos deseos, e incluso propósitos personales de mejorar en la salud física o psíquica, en el trabajo, el amor...en fin luego los deseos se suelen ir al carajo, pero al menos un buen punto de partida es proponérselo.

Plácido es un cuento de navidad teñido del humor negro mas ingenioso del gran Berlanga, dirigida por él en el año 61y apoyado por el guión de uno de sus ayudantes habituales en este apartado, Rafael Azcona, el cuento comienza presentándonos a Plácido (Cassen), un hombre honrado, trabajador y humilde que tiene un motocarro recién comprado como sustento familiar y que el día de nochebuena le vence la primera letra del vehículo, el problema es que tiene que trabajar para Don Gabino (José Luis López Vázquez) responsable de la cabalgata y otros actos que ocuparan todo el día hasta la noche. Plácido andará de aquí para allá pidiendo el dinero que le falta y una vez obtenido buscando al notario o al pasante, todo ello sorteando los problemas que no serán pocos.

En nochebuena los ricos se llevaran un pobre o un anciano a casa a regañadientes, a uno de ellos le sienta tan mal la cena que fallece no sin antes obligarle a casarse con su amante, otra pobre que estaba a punto de cenar con champán y marrons glacés, la noche para plácido acaba, sin demasiadas alegrías ni tristezas, como otra cualquiera, pagando la letra a última hora, pero sabiendo que el mes siguiente volverá a tener los mismos problemas.

Esta maravillosa película de Berlanga, muestra la critica social habitual en sus películas, con inteligencia, clase, y evidentemente con el apoyo de unos actores maravillosos desde los principales, Cassen o el recientemente desaparecido José Luis López Vázquez hasta otros secundarios como “la presidenta” Amelia de la Torre, o Manuel Alexandre y Elvira Quintillá, familiares de Placido, Luis Ciges como pobre comiéndoselo todo, o Amparo Soler Leal que sale con un papel bien diferente al de la gran familia otro clásico, sin duda de la navidad española.

Una nochebuena de motocarro, anís, pandereta, bolas de cristal, hipócritas, celosos, pobres, ricos, etc...y como dice al final la película “En este mundo no hay caridad, ni nunca la ha habido, ni nunca la habrá”...bueno esperemos que la cosa no sea tan negativa, y que al menos paseís una noche feliz, con o sin pobre ;)

Os dejo este villancico de los Siniestro Total para celebrar la noche ;)

Nota 8.7

Marty

Pues sí, estos días uno tiene un montón de reuniones familiares y menos familiares, y siempre me caen las típicas preguntas de ¿cuando vas a sentar la cabeza y casarte? como si uno por casarse fuera a sentar la cabeza o como si no tuviera sentada la cabeza; claro que las cosas han cambiado mucho felizmente y esos axiomas están más o menos desfasados, y no es que no sea un enemigo de la vida en pareja que conste, cada uno tiene su destino o se lo curra en cierta forma, pero para eso están los filósofos, y uno no lo es.

Cuando alguien se casa (yo no tengo experiencia me temo) digo yo que no sólo se casa con una persona sino con sus circunstancias, esto es, la familia, tradiciones, religiones, nacionalismos, aficiones varias, incluso algunas tan peculiares como el fútbol o la gastronomía, por no hablar de la casa, un tema muy delicado, jeje. Pues una historia sencilla sobre madres, casas, casados y solteros es la que trata Marty. la historia de un “solterón” que un día conoce a una “solterona”.

Dirigida en el año 55 por Delbert Mann, Marty es una producción de Harold Hecht y el actor Burt Lancaster. El guión es de Paddy Chayefsky que adaptó esta historia de una obra de televisión, un relato sencillo que no simple; Marty Pilletti (Ernest Borgnine) vive con su madre, tiene 34 años y eso en los años 50 significaba ser un solterón, todos se lo recriminan desde su madre hasta las clientas de la carnicería donde trabaja. Un sábado por la noche en la que Marty no tiene ganas de salir, su madre (Esther Minciotti) le convence para ir a bailar y buscar una buena chica, allí conoce a Clara (Betsy Blair) una profesora inteligente, sensible y bastante tímida a la que los chicos ven poco atractiva mas bien.

Ambos se ven atraídos y se enamoran, pero esta situación no agrada sin embargo ni a los amigos de Marty, que se quedan sin compañero con quien tomar copas, ni a la madre que de pasar a animar a su hijo comienza a desanimarle diciendo que la chica no es de su estilo ni es italo-americana como el, cuando su verdadero temor de verdad es quedarse en la situación de su hermana, Tía Catherine (Augusta Ciolli), arrinconada o puesta en segundo lugar por el amor que ahora ocupa la chica de sus sueños.

Estupenda película, como dije antes sencilla que no simple, muchos se pueden sentir identificados de alguna manera, si bien las cosas han cambiado, uno evidentemente no es un solterón a los 34 o una solterona a los 29, pero quizás si note que a los 40 se sienta al menos sólo, y la soledad de las madres o padres que se hacen mayores también es un problema, esta película muestra esas angustias. Sobretodo la inseguridad del ser humano, la falta de sensibilidad o de tacto, y como no la felicidad cuando se tiene esa comprensión.

El papel de Ernest Borgnine esta especialmente bordado aquí, igual que en el post anterior resultaba chocante ver a Grant de serio, aquí pasa lo mismo con Borgnine haciendo de bonachón, el papel de feo le queda estupendo, creo que en ese aspecto sale ganando respecto a Betsy Blair, sin ser un bellezón no es para ponerla como patito feo, aunque actuando gana él. En cualquier caso, creo que se trata de una obra maestra a pesar de no contar de super estrellas ni contar una historia espectacular, son 90 minutos de gran cine, al menos para mi.

Nota 8

Mr. Lucky

El jueves pasado no resistí la tentación de comprarme un décimo de la Lotería de Navidad, algo que nunca había hecho antes por mi cuenta, otra cosa es que me ofrezcan una pequeña participación, cosa a la que no me niego no sea que les toque a los demás y me quede con la cara de pánfilo. Pero no suelo jugar a nada y menos dinero, porque los que ganan son siempre los que hacen la apuesta, eso es en algunos casos matemáticamente demostrable y si no peor. Trucos en el juego hay muchos y tahúres también así que mejor no entrar en terrenos no abonados para un inexperto.

Pocas experiencias he tenido en el mundo del juego, una vez en las Vegas, fui con un amigo, nos metimos en un casino allá por los ´90 al menos entonces se podía fumar y la bebida era gratis para que gastaras a raudales claro, el caso es que nosotros aguantábamos la bebida bastante bien, así que nos pusimos a beber y a jugar en la ruleta francesa cada uno a pares o al rojo y el otro a impares o al negro, la misma apuesta, evidentemente nos pillaron enseguida y nos echaron, eso si después de un par de tragos, jeje, por cierto que la habitación también era muy barata en esa época, unos 10 dollares, ahora será mas caro.

Pero vayamos a lo serio, a la peli, un film del año 1943, estrenado en plena II guerra mundial con Estados Unidos ya en el conflicto bélico. Mr Lucky, fue dirigida por H.C. Potter, el guión es de Adrian Scott y Milton Holmes y la música de Roy Webb. La historia trata de un jugador, Joe Adams (Cary Grant) quien ha ganado en el juego el Fortuna, un barco casino, pero necesita dinero para sacarlo a flote, además de este problema tiene otro y es que es llamado a filas él y otro de sus socios, al final tiene la oportunidad de librarse del reclutamiento fingiendo ser Joe Bascapolous, un gánster recién muerto.

Para conseguir el dinero tratará de utilizar una asociación benéfica de tapadera que a su vez necesita dinero para enviar un barco con ropa y alimentos a Europa; el problema surgirá cuando se enamore de una de las máximas responsables de la asociación, Dorothy Bryant (Laraine Day), una chica de alta sociedad, que no teme a los chicos con pistolas y formas de hablar peculiares. Para conseguir la confianza de las chicas de la asociación Joe Adams hace labores tan ingratas para un tahúr como él de tricotar en público. La idea es organizar una timba y quedarse con la pasta mediante dobles fondos en las cajas de recaudación. Al final Adams enamorado, decide enfrentarse a sus socios y dar la recaudación a la asociación.

Sin duda en una época de guerra no era aconsejable dejar que ni siquiera en el cine los jugadores se quedaran con el dinero destinado a los soldados, así que el final no tiene ningún tipo de certidumbre, por eso lo he contado, bueno quizás la manera de como les llega los recursos a los soldados si podría haberlo silenciado. No es una obra maestra del cine pero es curioso, ver a Grant en un papel mas serio de lo habitual (peleando o en la Iglesia con la carta destinada a Bascapolous), aunque sin bajar su ritmo de comicidad (tipica es la escena tricotando por ejemplo). Digamos que la película tiene un cierto toque panfletario, para recaudar fondos para los soldados y reclutar soldados, con ese cartel que tanto miedo le da a Cary Grant, el de Iwant you a mi también me daría, que conste, prefiero jugar a los dados, que ir a la guerra…

Nota 6.7