En un aislado pueblecito de los Alpes Austriacos a mediados del siglo XIX aparece Greider (Sam Riley) un extrangero a caballo con una cámara de fotos. Aunque procede del lejano oeste puede entenderse perfectamente con los lugareños, al parecer su madre era austriaca. El clima preinvernal y las relaciones con una parte de la población crearan un clima hostil y misterioso que según lleguen días mas fríos será peor...
Esta cinta dirigida por Andreas Prochaska es un wentern austriaco-alemán que según la critica no tiene nada que aportar. Bueno la verdad es que igual tienen razón, aunque yo discrepo, en primer lugar la localización que es original se desarrolla en Austria y ese clima frío y desangelado expresado por la fotografía de Thomas W. Kiennast es altamente poético.
El guión del director y Martin Ambrosch nos muestra un arranque también interesante, un tipo dedicado a la fotografía que aparece en un pueblo...luego evidentemente aparecen un montón de clichés típicos que no voy a desvelar la historia. Muchos críticos desean originalidad, aveces tanta que desaparece la trama, la película, todo y no entiendes un carajo (que es cuando les mola las cintas); yo prefiero divertirme.
Los actores,en especial, Sam Riley y Tobias Moretti, están bien y el paisaje es fantástico. Yo me lo pase bien, si no odias las películas de vaqueros pasarás un buen rato, aunque no, no es una cinta de John Ford :-)
Nota 6.9
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