Saroo Brierley es un niño indio de cinco años que accidentalmente se mete en un vagón y se queda dormido, al día siguiente aparece en marcha y acaba en Calcuta, a miles de kilómetros de su casa, acaba viviendo y mendigando en las calles. Mas tarde Una pareja australiana, Sue (Nicole Kidman) y John Brierley (David Wenham) decide adoptarlo. Tras 25 años, Saroo (Dev Patel), trata de recuperar sus orígenes y retroceder al pasado...
Dirigida por Garth Davis, la historia que se nos cuenta ésta vez, basado en hechos reales, tiene claramente dos fases. Un arranque realmente interesante, tanto por la localización y el personaje; un crío de apenas 5 años, desamparado y solo, al que le quieren engañar o cuidar...pero que en ningún caso se le deja pasar indiferente; una situación conmovedora pero no empalagosa.
Y una segunda parte que para no romper mas el spoiler no cuento, pero que a mi no me resultó ni mucho menos tan atractiva, seguramente, por no tener en parte la atracción de un país como India.
En cuanto a los personajes, sin duda el crío de 5 años se lleva todos los elogios, solo con las miradas y los gestos ya te conmueve. En cuanto al personaje ya de mayor, pues no es por nada pero no me atrae tanto.
Una cinta, que dejo claramente con dos partes, pero que no esta mal en su conjunto, si la segunda parte la hubieran resumido, habría quedado estupenda.
Nota 6.6
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