Christine Lucas (Nicole Kidman) se despierta todos los días delante de un extraño en una habitación que no conoce. El acompañante, Ben Lucas (Colin Firth), le explica lo que le pasa y parece calmarse. Una vez sola recibe una llamada de un doctor, Dr. Nash (Mark Strong) que le da otra explicación y la cosa se complica, esto parece repetirse día tras día como una pequeña tortura en la que su cerebro borra los recuerdos por las noches o eso parece...
La película, está basada en la novela de S.J Watson "Before I Go to Sleep" y dirigida por Rowan Joffe. La crítica prácticamente suspendió ésta peli, pero a mi me gusto, la verdad es que pase un buen rato. Supongo que la cuestión es que te llegues a creer la historia, si no, evidentemente, se vuelve un bodrio, algo así como el día de la marmota.
No sé si para muchos el papel de Nicole Kidman no es creíble, a mi me pareció bien, (sin ser impresionante) o el de su marido en la pelicula, Colin Firth, algo mas flojo; o el doctor, Mark Strong que me gustó bastante. En fin un trío interpretativo que sin ser la bomba, no es para suspenderlos ni mucho menos.
La trama, pues como dije si uno desde el principio no se la cree, mal asunto, pero, a mi me engancho y me resultó divertida (sin excesos tampoco, eh). Rodada en 35 mm, algo curioso hoy en día por cierto, que se rueda todo digital, pero vamos que yo no lo distingo.
Nota 6.3
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