Una pareja de policias Andreas (Nikolaj Coster-Waldau) y Simon (Ulrich Thomsen) descubren en uno de sus días laborales a una pareja de yonquis con un peque totalmente descuidado. Esto contrasta con Andreas, recién casado con una mujer encantadora (Maria Bonnevie) y con un bebé al que miman a todas horas. Por su parte Simón acaba de divorciarse y el pobre se pasa el día bebiendo. Toda la felicidad y equilibrio que tenía Andreas en un momento dado parece tambalearse y con ella el principio de justicia, para ello necesitara a su compañero de trabajo, él solo no parece tener fuerzas...
Ésta cinta policiaca dirigida por Susanne Bier, es un trabajo digamos que algo truculento. Una historia que no todos los estómagos pueden digerir fácilmente, al menos eso creo.
No creo que el guión sea malo del todo, pero me parecen excesivamente explicitas las imágenes o quizás exageradas y en otros casos patéticas; llegando en cierto modo a lo novelesco, o al culebrón.
También en esta parte de la critica hay algo de exagerado que conste.
En lo referente a los actores, la pareja policial Coster-Waldau y Ulrich Thomsen esta bastante bien, las chicas son muy guapas (Maria Bonnevie y Lykke May Andersen), pero menos interesantes en lo profesional y el yonqui (Nikolaj Lie Kaas) Tristan, también me gusto.
Aunque la critica mayoritariamente suspende esta película y ciertamente es desagradable de ver, yo la apruebo (raspadamente) pues al final me acabó por entretener.
Nota 5.6
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