Tommaso (Marco Giallini) es un gran cardiólogo, de pensamiento liberal y en el plano religioso completamente ateo. Su matrimonio con Carla (Laura Morante) no es todo lo perfecto, aunque tienen todas las comodidades del mundo no son felices. Su hija Bianca (Ilaria Spada) lleva una vida anodina así que todas las esperanzas en tener alguien decente en la familia cae en su hijo Andrea (Enrico Oetiker) quien estudia medicina y tiene un futuro muy prometedor. Pero un buen día les da un notición: va a dejar la carrera para ser cura.
Esta película dirigida por Edoardo Maria Falcone, escrita por el propio director y Marco Martani nos introduce en una comedia dramática mas bien flojita. Con cierto mensaje en el que no vamos a entrar, sobre la unidad familiar y el buenrollismo...
Pero lo que nos interesa es si es o no entretenida y el caso es que en un principio parece que nos vamos a enfrentar a una comedia típicamente italiana, divertida, para luego volverse algo mas intelectual y sosa, que tampoco llega a ser un humor como el anglosajón, que siendo "serio", tiene mucha gracia (o al menos a mi me lo parece)
En cuanto a los actores veteranos, me parecen bastante buenos, Marco Giallini y Alessandro Gassman en el papel de Don Pietro, los jovenes están mas justitos. La banda sonora está interesante. Mas allá de esto me parece una cinta justita pero para los que quieren escapar de éstos días de fútbol es una opción :-)
Nota 6
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