Jenny Davin (Adèle Haenel), una joven médico de familia acaba de terminar su jornada de trabajo y ya ha cerrado el consultorio y aunque escucha el timbre de la consulta decide no abrir ya. Al día siguiente al policía encuentra el cadáver de una joven muerta, parece ser de origen africano y no le han encontrado papeles encima, las cámaras de seguridad de la consulta confirman que la chica es la misma que estuvo por la noche llamando a la consulta. Jenny Davin siente un profundo sentimiento de culpa y decide investigar que le paso a la pobre chica...
La cinta dirigida por Jean-Pierre Dardenne y Luc Dardenne es un drama sociológico no excesivamente contundente en cuanto a la forma de redactarlo o contarlo por parte de la dirección o al menos esa impresión da.
Por un momento la narración que si bien comienza fluidamente, lo hace de forma superficial y sin mostrarnos gran cosa. La actuación de Adèle Haenel es a pesar de todo de lo mejor de la cinta, que como digo no me resultó demasiado apasionante.
Se supone que se trata de una película de misterio, policial, con un transfondo social, pero hay mucha parte del metraje rellenado de detalles formalmente médicos que creo que son demasiados y la parte de misterio es menor y sin excesiva tensión o como con poca "chicha", solo al final parece animarse algo la cosa.
Una cinta justita, un poco brumosa, como el tiempo de esa zona tan interesante de visitar como es Bélgica.
Nota 6
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